El aceite de soja es un tipo de aceite vegetal que se obtiene de las semillas de la soja, una planta de la familia Fabaceae o leguminosas. De sus semillas se obtiene el aceite, que se utiliza en todo el mundo, debido a sus diversos usos.
Según la variedad de la planta, cada semilla de soja puede contener de un 15% a un 23% de aceite. Cuando se extrae, el aceite se refina teniendo como resultado el aceite de soja, que presenta un color amarillo claro. El sabor de este aceite es suave, y tiene buena proporción de grasas insaturadas.
Composición del aceite de soja
Este tipo de aceite tiene un alto porcentaje de ácidos insaturados, y entre ellos un 55% de omega 6 o ácido linoleico. También presenta omega 3, en un 8% (ácido alfa linolénico) y un 21% de ácido olieco.
No obstante, estas composiciones se pueden ver alteradas, ya que la soja es un cultivo que se ha modificado genéticamente y, según la cosecha de la que hablemos, puede tener distintas composiciones de cada elemento.
Beneficios del aceite de soja en nuestro organismo
El principal beneficio de este tipo de aceite es su bajo contenido de grasas saturadas, por lo que no presenta colesterol. Además, como habíamos visto en su composición, tiene un alto porcentaje de omega 3 y omega 6, que previenen enfermedades cardiovasculares.
De hecho, según los estudios que se han realizado para ver la influencia del consumo de ácido alfa linoleico (omega 3), se ha concluido que previene la posibilidad de tener una enfermedad coronaria, gracias al poder antiinflamatorio de los omega 3. Este componente disminuye los niveles de colesterol, debido a la mejora de la circulación de la sangre y la reducción de triglicéridos. Esto a su vez previene los riesgos cardiovasculares, ya que se ha estudiado que evitaría la hipertensión.
Para personas que tienen osteoartritis, un tipo de artritis que ataca a las articulaciones (el tipo más común), se ha visto una mejora al utilizar un combinado de aceite de soja y aceite de aguacate. Los elementos de esta combinación retrasan el desgaste de los cartílagos y ayudan a su regeneración, produciendo también un efecto antiinflamatorio. Se requieren más estudios al respecto para determinar en qué medida influye, pero hasta el momento se apuesta por que es más útil para la artritis de cadera y rodilla.
¿Para qué se utiliza el aceite de soja?
El aceite de soja es uno de los más usados del mundo, ya sea para cocinar, en crudo para las ensaladas, para realizar margarinas vegetales o incluso chocolate.
Para contribuir a la mejora del sistema cardiovascular
El hecho de que el aceite de soja tenga un porcentaje bajo de ácidos grasos y no tenga colesterol es uno de los beneficios de este aceite, cuyo uso mejora el sistema cardiovascular. Varios estudios avalan que el consumo de los ácidos que tiene este producto está relacionado con disminuir el riesgo de tener alguna enfermedad coronaria.
En el ámbito gastronómico
Es un aceite comestible que se utiliza principalmente en la industria alimentaria. El aceite de soja hace que los productos tengan un sabor más suave y sabroso si se lo echamos en crudo. Lo podemos utilizar con las verduras, legumbres, ensaladas o como aderezo para cualquier salsa. En la cocina asiática no puede faltar este tipo de aceite, ya que no tiene ningún sabor específico ni altera las comidas. En la gastronomía oriental también se usa para freír y realizar mayonesas que no tengan un sabor fuerte.
Debido a que tiene un alto punto de humo, aguanta temperaturas muy altas, por lo que es perfecto para saltear verduras o cualquier tipo de comida a la plancha sin que arda el aceite. Es un aceite considerado sano por sus propiedades y la relación con los tipos de grasas que tiene.
Un inconveniente de este tipo de aceite es que puede volverse rancio en poco tiempo, por lo que es fundamental guardarlo en un sitio sin exposiciones directas al sol o con un clima más caluroso. Si lo mantienes en temperatura fría, podrás evitar la aparición de olores o sabores enranciados.
Aplicación en la cosmética para la piel
El aceite de soja es esencial para la hidratación de la piel, pues tiene propiedades antioxidantes y de reafirmación del rostro. Es idónea para personas que tienen la piel seca, ya que la grasa que tiene el aceite de soja, entre otros componentes, hace que la piel se humedezca y luzca más joven. De hecho, también es un aceite utilizado en tratamientos antiedad.
Cuenta con varias proteínas como el hierro, calcio, fósforo o magnesio, también está compuesto de vitaminas y otros componentes que son principios activos para reducir las arrugas y la flacidez que se va adquiriendo con los años.
