El aceite de trufa negra es uno de los tipos de aceite de más reciente creación en el mundo culinario y a nivel casero lo cierto es que no se recomienda elaborarlo debido a la complejidad que supone. A día de hoy, los aceites de trufa negra que podemos encontrar tienen una base de aceites de oliva o de uva aderezados con aromas de la trufa negra.
Gracias a ello el aceite logra asumir gran parte del olor, el sabor y las propiedades de la trufa negra permitiendo que el sabor a trufa negra sea más accesible para todo tipo de comensales, ya que la trufa negra es un hongo con un precio realmente elevado para muchos bolsillos.
La elaboración del aceite de trufa negra

Los aceites de trufa negra que podemos adquirir en establecimientos están elaborados siguiendo procesos industrializados, pero también es posible elaborar tu propio aceite de trufa negra en la comodidad del hogar.
Para ello tan solo hay que utilizar un frasco hermético de vidrio en el que se introduce un poco de aceite de oliva virgen extra y unos veinte gramos de ralladura de trufa negra. Se introduce en el frigorífico durante doce horas, pero moviendo la mezcla cuando haya pasado la mitad del tiempo de elaboración, es decir, a las seis horas.
Propiedades del aceite de trufa negra
El aceite de trufa negra cuenta con unas interesantes propiedades nutritivas entre las que cabe destacar las siguientes:
Reduce el colesterol
Gracias a la elevada cantidad de vitamina E, el aceite de trufa negra resulta útil luchando contra el conocido como “colesterol malo”.
Fortalece el sistema óseo
El aceite de trufa negra contribuye a favorecer la absorción por parte del organismo de minerales necesarios para el fortalecimiento del sistema óseo como el fósforo y el calcio.
Digestiones suaves
El aceite de trufa negra contribuye a realizar digestiones suaves evitando la aparición de síntomas molestos como la acidez gástrica o los ardores.
Usos frecuentes del aceite de trufa negra
Si has llegado hasta aquí es porque sientes curiosidad por saber para qué se usa el aceite de trufa negra. Algunos de los usos más frecuentes son los siguientes:
A nivel gastronómico
El objetivo de la creación del aceite de trufa negra no es otro que introducir matices de este hongo en todo tipo de platos de una forma económica y saludable.
Usos cosméticos
El aceite de trufa negra también está siendo utilizado por algunas marcas cosméticas en algunos de sus productos más exitosos, como pueden ser los champuses, las cremas hidratantes o las cremas rejuvenecedoras antiarrugas. Y es que la trufa cuenta con propiedades reconstituyentes de la piel e hidratantes del cabello, por lo que uso en cosmética está totalmente justificado.
Fertilidad
El aceite de trufa negra es utilizado como alimento que contribuye a incrementar la fertilidad, puesto que a la trufa negra siempre se la ha asociado con la fertilidad desde la antigüedad. Hay quienes afirman que facilita a la mujer quedarse embarazada si se consume de forma más o menos habitual dentro de una dieta variada y rica en frutas y verduras.
Como tratamiento para la piel
Un masaje de aceite de trufa negra logra transmitir a la piel las interesantes propiedades del aceite de oliva y las propiedades antioxidantes de la trufa negra, a la que se considera como un bótox natural. Al favorecer la producción de colágeno y la regeneración celular ayuda a eliminar manchas de la piel logrando un aspecto más joven en el rostro.
El aceite de trufa negra, un elemento fundamental en las cocinas y en la cosmética.